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domingo, enero 11

El yoga puede reforzar buenas conductas en los niños

El yoga puede reforzar buenas conductas en los niños

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Esta disciplina ofrece ventajas para educar a los menores mientras se divierten. 

Fecha de publicación 15 de octubre de 2011

 


"Vuela, vuela alrededor. ¿Quién es? La mariposa Chaz Chaz", canta la psicoterapeuta infantil Juliana Arias durante una de las clases de yoga para niños que ofrece Bamboo Kids, en Bogotá.
Entre tanto, pequeños que no alcanzan los 6 años logran la postura de estiramiento conocida como mariposa y luego prueban su flexibilidad al copiar movimientos del gato, del perro y del águila.
En otras academias también imitan animales como la cobra, figura en la que el niño se pone boca abajo y levanta la espalda 90 grados con ayuda de los brazos, algo imposible para la pequeña practicante Natalia Rodríguez, de 4 años: "Esto no puede ser porque las culebras no tienen manitos".
En las clases de yoga infantil la práctica nada tiene que ver con las doctrinas religiosas. "Algunos padres piensan que las profesoras usamos túnica, pero se dan cuenta de que no es así y de que las clases son muy útiles para trabajar la postura y la respiración", comenta Arias.
Esta práctica tiene otras ventajas para los más pequeños. Olga Lucía Trujillo, profesora de la academia Anasi, agrega que es frecuente su uso tanto en la terapia contra el estrés y la hiperactividad como para manejar el duelo. "Es una buena forma para sacar la tristeza, la rabia y la frustración", dice Lisa Olea, de Yogis.
Ayuda también a mejorar la concentración y la capacidad de reacción, ya que al final de la clase los niños hacen un poco de meditación.
Durante años, Arias ha mezclado la disciplina de India con la gimnasia cerebral, que son ejercicios y movimientos en pos del desarrollo de ambos hemisferios. "A través de las clases, noté que los niños tenían autocontrol, mejoraban su ubicación espacial y seguían instrucciones", explica.
Primero en los colegios
En Colombia, tal y como ocurrió en Estados Unidos o Chile, la práctica de yoga para niños comenzó a popularizarse primero en los colegios. Ahora, hay escuelas de yoga especializadas de acuerdo con la edad, que le agregan su propio estilo. Y se pueden llegar a congregar hasta 30 aprendices en un aula.
En la academia Yogis, por ejemplo, las maestras crean escenarios como parte del juego. "A los niños no les interesan las técnicas del yoga, así que les damos nombres de personajes imaginarios: el guerrero -que fortalece la cola y los músculos de las piernas- o el surfista, que está encima de su tabla", agrega Olea.
Los ejercicios se trabajan según la masa corporal y la flexibilidad de cada alumno. Cuando son hiperactivos, dice Olea, se les explica cómo manejar la energía y cuando son tímidos, hay que trabajarles más actividades. El éxito de la clase depende de que el profesor o adulto regrese a su infancia: "Si es necesario, nos pintamos la cara para jugar".
Y hay otro aspecto definitivo para escoger el yoga como opción para los niños. La sicóloga Carolina Álvarez, madre de dos niñas que practican esta actividad, dice que ayuda notablemente en el manejo del estrés. "Los adultos hemos tenido que competirle al estrés y hemos vivido los beneficios de estas herramientas. Ahora, vemos que los niños, cada vez más, necesitan de estas prácticas para manejar el contexto en el que vivimos".
Solo para pequeñosRecomendaciones durante la clase
Entre 30 y 40 minutos debe durar una sesión, nunca una hora, así se evita que los niños pierdan la atención.
Se recomienda que usen ropa cómoda, como sudadera.
Los ejercicios siempre se hacen sin zapatos.
Algunas veces, en el momento de la meditación, les pasan una manta para evitar que les dé frío.

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